¡La primavera ya está aquí! Los días se alargan y apetece pasar más tiempo en el exterior, disfrutando del entorno primaveral. Si te gusta tanto… ¿por qué no trasladar este ambiente a tu hogar? Toma nota de las recomendaciones de Arcomobel

→ Las flores no pueden faltar

No hay nada más característico de la primavera que las flores. Por eso, para que tu cocina esté en consonancia con esta estación, anímate a incorporar elementos florales en la decoración. Además de alegrar la estancia, ofrecen multitud de posibilidades para decorar.

× Tus flores favoritas…

Una idea muy sencilla es la incorporación de flores reales en determinados rincones de la cocina. Las flores frescas, con su fragancia, funcionan como ambientador natural y ayudan a camuflar otros olores típicos de esta estancia que resultan más desagradables. También puedes decantarte por flores secas. Si bien no conservan su olor, no se estropean y su función decorativa es innegable. Macetas, ramos, ramilletes, jarrones… ¡existen muchas maneras de incluir flores en la cocina!

× Estampados y utensilios

Incluir motivos florales en la cocina no quiere decir necesariamente que tengas que incorporar las propias flores. También puedes optar por estampados primaverales en paños, manteles, servilletas… o con detalles vegetales en los tiradores de tus armarios, posavasos, vinilos, tazas…

→ Plantas por aquí, plantas por allá…

Al igual que las flores, las plantas también son un recurso muy acertado. Su presencia consigue oxigenar la estancia, además de otorgar un aspecto fresco. Si quieres ir un paso más allá, decántate por plantas aromáticas; de esta forma, además de cumplir una función estética, también resultarán prácticas. Prueba a plantar alguna especia como la albahaca, perejil, romero, hierbabuena, laurel… Verás cómo, además de ambientar tu cocina, empezarás a sacarle partido.

→ Llamativas notas de color

Algo muy típico de la primavera es la abundancia de color. No es necesario inundar tu cocina de tonalidades, bastará con aportar ciertos detalles en colores fuertes para conseguir un aspecto propio de la estación. Así, por ejemplo, puedes elegir algún tono estridente en la vajilla, la cubertería, las servilletas… En definitiva, pequeñas pero efectivas llamadas de atención para la vista.

→ Adorna las paredes

¿Te has planteado vestir tus paredes con algún motivo primaveral? Cuadros con motivos florales o bodegones, vinilos, posters o incluso un reloj de pared inspirado en esta estación. Te sorprendería lo mucho que puede cambiar una estancia con el simple hecho de sustituir ciertos elementos… También puedes incorporar una pizarra de aire rústico que, además de dotar de naturalidad el lugar, también resulta de lo más útil.

→ A tener en cuenta

Como ves, son muchas las opciones que existen para decorar tu cocina en primavera. Otras alternativas complementarias podrían ser:

  • Exponer las frutas en algún frutero vistoso (dando un agradable toque de color a la encimera).
  • Recurrir al papel pintado para decorar paredes o determinados elementos (jarrones, botellas…).
  • Incluir tonalidades verdes, muy asociadas con esta época del año.
  • Incorporar centros de mesa con flores para dar un toque de lo más primaveral.

 

¡Ahora solo tienes que seleccionar las ideas que mejor encajen con tus gustos!