Los muebles de cocina están expuestos a vapores, salpicaduras de grasa, humedad y uso constante. Por eso, cuidarlos correctamente es esencial para conservar su aspecto y funcionalidad durante años. A continuación, te damos consejos prácticos para mantenerlos como nuevos:

Limpieza diaria y adecuada

Una limpieza regular evita la acumulación de suciedad y grasa:

  • Usa un paño suave húmedo con agua tibia y unas gotas de detergente neutro.
  • Evita productos abrasivos, estropajos metálicos o limpiadores con amoníaco que puedan dañar los acabados.
  • Seca con un paño limpio para evitar marcas de agua y humedad.

Cuidar las superficies según el material

Cada material necesita cuidados específicos:

  • Madera: Usa productos especiales para madera y evita el exceso de agua.
  • Laminados: Limpia con un trapo húmedo y sécalo inmediatamente.
  • Lacados: Utiliza paños suaves y no frotes con fuerza para no perder el brillo.

Prevenir la humedad y el calor excesivo

  • No dejes paños húmedos colgados de las puertas o cajones.
  • Evita colocar ollas o sartenes calientes directamente sobre los muebles.
  • Usa campana extractora al cocinar para reducir el vapor y la grasa en el ambiente.

Limpiar los tiradores y bisagras

Estas zonas acumulan suciedad con facilidad:

  • Limpia los tiradores con un paño húmedo y sécalos bien.
  • Engrasa bisagras y guías de cajones una o dos veces al año si notas que chirrían o se atascan.

Evitar golpes y rayaduras

  • No arrastres objetos sobre encimeras o frentes.
  • Coloca protecciones en los interiores de los cajones si guardas objetos pesados o con filos.

Revisar y reparar daños a tiempo

  • Si detectas hinchazones, arañazos o piezas sueltas, actúa cuanto antes.
  • En muebles hinchados por humedad, si es posible, seca bien la zona y aplica sellador.

Con una limpieza adecuada, prevención de humedad y atención a los pequeños detalles, los muebles de cocina pueden mantenerse como nuevos durante mucho más tiempo. Unos minutos al día y una revisión periódica bastan para prolongar su vida útil y conservar la estética de tu cocina. ¡Cuídalos y lo agradecerás cada vez que entres en ella!