Equilibrio, creatividad, calidad… son muchos los aspectos que reflejan nuestras cocinas; aspectos que pasan a un segundo plano cuando lo que predomina en ellas son los malos olores. Para que esta estancia solo desprenda buen gusto, te mostramos cómo eliminar el mal olor en la cocina.

Lavavajillas sin comida

Si introduces los platos con las sobras de tu comida… hay una mayor posibilidad de provocar malos olores. Lo ideal es quitar los restos de alimentos antes de meterlos a lavar para evitar atrancar el desagüe.

Grasa eliminada

Tras preparar la comida, lo mejor es limpiar ollas y sartenes cuanto antes. De esta forma, la grasa no se quedará impregnada en el menaje de cocina. ¿Sabes que el vinagre blanco absorbe los olores de grasa? Por eso es muy aconsejable calentar en una olla un par de tazas de este líquido después de cocinar.

Nevera limpia

¿El mal olor procede de tu frigorífico? Localiza cualquier posible foco del hedor (¡haz desaparecer cualquier alimento en mal estado!). La mejor solución es limpiarlo con agua y vinagre. Cuando la nevera esté limpia, es recomendable cortar un limón y colocar sus partes en el interior del frigo. ¿El resultado? Esta fruta se encargará de absorber los malos olores (y actuará como ambientador casero).

Horno microondas como nuevo

Es algo muy frecuente que la grasa de tus platos se pegue en la puerta y las paredes de tu microondas. De nuevo, el limón será el mejor aliado contra los olores. Si cortas esta fruta en cuatro trozos, la introduces en un recipiente con agua y la dejas en el microondas durante 5 minutos… el vapor que aparece absorberá el mal olor. Así de fácil. Para terminar la limpieza, frota el interior de tu electrodoméstico con un paño impregnado en vinagre.

Estropajos lavados

¿Sabes que dejando tu estropajo al sol ayudas a combatir sus bacterias? La radiación UV es un arma potente contra los gérmenes. Después de lavar platos y cubiertos, asegúrate de quitar los restos que quedan adheridos en la esponja, lávala y ponla al sol.

Manos sin olor

A veces el foco de olor no solo está en la cocina… sino que procede de ti. Cuando cocinas con alimentos que tienen un olor muy potente (pescados, ajo…), es común que tus manos acaben oliendo así. Un truco eficaz es restregarles medio limón para que recoja de tu piel esos aromas indeseados.

Limón, café y vainilla

Para que tu bolsa de basura no desprenda mal olor, introduce en ella un trozo de limón con bicarbonato de sodio. De igual forma que evitas malos olores, lo idóneo es que promuevas los buenos. ¿Cómo? Los granos de café o la esencia de vainilla son muy efectivos para impregnar de buen aroma la estancia.