¿Te has planteado alguna vez abrir tu cocina al salón? Piénsalo: más luminosidad, mayor posibilidad de movimientos, metros ganados… Sí, la integración de diferentes zonas de la casa en un mismo espacio tiene ventajas, pero conviene tener en cuenta algunos aspectos importantes.

La armonía visual es clave

Aunque cada zona esté diferenciada, ten en cuenta que todas deben tener un mismo estilo decorativo y, a ser posible, mantengan una misma gama cromática. Para conseguir esta homogeneidad se pueden emplear, por ejemplo, tonos claros (beige, gris piedra…) o directamente blancos. También es aconsejable prestar atención al suelo: puede compartirse en toda las zonas (en cuyo caso los límites los marcará el mobiliario) o tener uno en cada área (jugando con la combinación de estilos sin que resulten muy dispares pero otorgándole personalidad).

La importancia del mobiliario

Si bien cada estancia tendrá una función y necesitará un mobiliario específico, es importante que al unirlos en uno mismo espacio haya una determinada concordia visual entre ellos. Es algo similar a lo que ocurre con el estilo decorativo. Para facilitar esta “fusión” de espacios, los muebles de líneas rectas y tonos blancos resultarán muy útiles. Si además consigues que su ornamentación sea lo más sencilla posible (sin tiradores, limpios visualmente…) el resultado será de lo más armónico.

La elección de los electrodomésticos

Un aspecto fundamental a tener en cuenta es el de los electrodomésticos. No hay que pasar por alto que una cocina abierta, aparte de ser estética… ¡también tiene que ser funcional! Olvídate de dispositivos demasiado ruidosos que afectarán al uso y disfrute del resto de estancias conectadas (comedor, sala de estar…). Además, la elección de una buena campana extractora resultará esencial a la hora de llevar a cabo tus elaboraciones. Recuerda que si no es lo suficientemente potente, el olor a comida se repartirá por el resto de estancias.

La distribución del espacio

Es necesario estudiar la integración de los distintos elementos. Las cocinas abiertas son ideales en hogares con poco espacio pero, aunque el área sin tabiques se amplíe, es imprescindible distribuir bien las zonas; de lo contrario, de nada sirve ganar unos metros. Asegúrate de aprovechar bien las zonas, empelando el mobiliario como elemento de transición (sofá, mesa del comedor…). Un aspecto que funciona muy bien es la introducción de una isla. Piensa que es un espacio muy aprovechable, ya que puede usarse no solo en desayunos, comidas… sino también como zona de trabajo.

A tener en cuenta

  • Abrir la cocina supone comprometerse a tener orden y limpieza en el hogar. Ten en cuenta que la desorganización de la cocina no podrá “desaparecer” cerrando una puerta.
  • El mobiliario escogido deberá ser atemporal… Ten en cuenta que pasarás mucho tiempo con él, no selecciones modas pasajeras para esta gran inversión.
  • Cada hogar tiene unas necesidades específicas. Lo ideal es consultar a los profesionales para que el resultado final sea perfecto.